"¿Fotografía?" | Segunda Teórica (04/04) - Reflexión

  Si bien ya había visto el origen y la evolución de la práctica fotográfica en otras materias, siempre es lindo recordarlo, y dejar que se asiente de nuevo. Siempre me sorprende cómo las cosas se relacionan, los conocimientos se entrecruzan, hay cosas que se descubren por casualidad... Y sobre todo, se experimenta, se erra, se vuelve a probar. Como una vocación de descubrir, de perseguir un objetivo con mucha pasión.(1) Épocas donde no se necesitaba tanto recursos, como mucha voluntad, paciencia y dedicación...

  Sigamos.

  Una de las cosas que más me fascinó fue el que nos abrieran los ojos con respecto al instante decisivo, planteando en primer lugar "¿Qué es un 'instante'?".

  Ahí te das cuenta de que es tan relativo.

  Los primeros daguerrotipos llevaban media hora (o más) de exposición. Aquellas imágenes que vemos, tan definidas y hasta naturales a veces, definitivamente no se hicieron en un instante. O por lo menos, no en lo que solemos entender por instante. Y entonces aparece Sugimoto, no hace un siglo, ahora, en nuestro tiempo, con pantallas en blanco que parecen sólo luz, y que resultan ser toda una película. Después de todo, ¿no nos pasa justo eso en nuestras propias vidas? Momentos que nos resultan eternos o fugaces. Momentos que algún tiempo después parecen inmensamente lejanos. Todo depende.

Y como dije, siempre es lindo repasarlo, porque siempre me cuentan algo más que no sabía. Como Tichý, f64(2), La Escuela de Düsseldorf. Interesantes ideologías, uso de recursos, resultados. Además, esto de que siempre que surge una nueva tecnología, hay gente a favor y en contra. Me gustó que nos alentaran a no cerrarnos y volvernos puristas de las cosas. Está demostrado que, a lo largo de la historia, la aparición de una nueva técnica no fue la muerte de la anterior, ni la muerte de nadie, digamos. Se incorpora, se juega con ella, y los resultados pueden ser geniales. Todo depende.

  Me quedo con lo maravilloso de ver de manera diferente la misma cosa, en diferentes momentos. De repente tenemos frente a nosotros una imagen, y vemos algo. Luego nos enteramos su historia, su proceso, su contenido, su intención; o lo vemos en un momento diferente de nuestras vidas, o a través de la visión de otra persona... y vemos algo más. O por lo menos, algo distinto. Todo en un instante. 

   Vemos lo mismo con otros ojos cuando el contexto cambia. Y siempre está cambiando.

(1) La fotografía se globalizó más rápido de lo que internet se masificó en nuestra época (!).
(2) Siempre quise aprender a revelar...