Buscar...

domingo, 17 de abril de 2016

Quinta Teórica (14/04) | Reflexión

   Más que en una teórica, sentí que estaba en una charla de TEDx.
  Aunque empezó por otro lado, acerca de las nóminas de docentes, cómo se eligen, los presupuestos y demás; y no entendía porqué se refería a eso, pensé que porque hace rato se viene reclamando por los docentes que trabajan Ad Honorem. Y me ayudó a entender algo de eso. Pero también me ayudó a entender el proceso, y lo difícil que debe ser coordinar tantas áreas...   Y el "por si a ustedes también les interesa en el futuro".  
   Creo que por ahí fue todo el resto de la charla de con Trilnick. Como si fuera una especie de charla inspiracional para audiovisuales (?), ja ja ja,  no sé. Me refiero a que me sorprendió el contraste entre su serenidad al hablar mientras a lo largo de la teórica -mientras pasaban fotografías y fotógrafos, legendarios o desconocidos para mí- todo el tiempo nos animaba a buscar, a escribir, registrar, probar, fallar, cambiar de métodos, angulaciones, salir, permanecer, observar (de verdad)... Acumular conocimientos y experiencias disponiendo de nuestro tiempo, y nuestro esfuerzo, aunque "fallemos", aunque no esté en el manual, o el manual diga que está mal. Todo con ganas, con energía, con ansias, con esa emoción de estar persiguiendo algo. Porque, como veíamos en la pantalla, todo ese tiempo no se pierde. Es tiempo en el que crecemos y vamos conociendo aquello con lo que queremos llenar nuestra vida. Es trabajar ejercitando nuestra mirada y la manera de contarla a otros, encontrar el lenguaje que nos permita hacerlo.
   Sentí que Trilnick nos animaba desde su propia experiencia, y que también todos esos fotógrafos (los de antes, los que siguen, los de ahora), sus maneras de ver (tantas, tan diversas, tan creativas), también nos empujan (o deberían empujarnos) a extendernos a través de nuestras cámaras.
   No me daban las manos para registrar frases y tips y contextos históricos en mi anotador.
   Como que entendí. Eso que buscan en el TP. Cuando escuchaba a Juane después en el taller, que mira nuestras fotos y de repente descubre muchas relaciones y cosas y se hace preguntas y empieza a pensar quiénes viven o trabajan ahí, y encuentra asociaciones e historias que nosotros, que fuimos, no siempre encontramos. 
  Como que las fotos hablen por nosotros, porque no siempre vamos a estar ahí cuando esa lugar sea visto a través de los ojos de alguien más.
Y eso es. 
Yo miro; y si observo lo suficiente, si me quedo lo suficiente, si tengo el conocimiento suficiente, si aprendí lo suficiente, si me esfuerzo lo suficiente, logro no sólo quedarme yo, aunque sea un poquito, ahí, en ese instante captado, sino también que otro entre, agregue de sí, descubra, pregunte, perciba, aunque no lo entienda o pueda expresar. Y lo enriquezca. Y se enriquezca de alguna manera, quizás. Esperemos. 
   Salí... con ganas. Ganas de vivir eso.

"Tenemos tan pocos límites...  
Nosotros podemos llegar hasta donde queremos."

2 comentarios: